Leiner Quiroga.
F o t o g r a f í a.
Los ángulos tienen un rol fundamental en el mensaje que queremos transmitir. Bien sabemos que las fotografías para los candidatos políticos, son en ángulos contra picado. Eso le concede un aspecto de grandeza, liderazgo, firmeza y determinación.
Mientras que un ángulo neutro, con la cámara a nivel de los ojos, da una perspectiva equivalente al retratado. Me refiero a que nos hace ponernos en los zapatos del sujeto. No lo vemos superior, tampoco inferior, es un ángulo igualitario para el fotógrafo como para el modelo. No importa que tan engreído se muestre el estado psicológico del retratado o que tan miserable se muestre, o qué tan agonizante, el ángulo neutro a nivel de los ojos, nos hace sentir lo que él siente, nivelarnos a él, sin menos preciar o alagar.
Por el contrario al contra picado, el ángulo picado, podría conllevar un distinto mensaje, dando un aspecto de inferioridad, de opresión, agonía, desfallecimiento, desprotección, o desamparo. Claro está, esto dependiendo de la condición psicológica que se encuentre el retratado. Puesto que un picado a una persona que está sonriendo, podría tener aspecto a que está haciendo arropada o inundada de dicha, mientras que el mismo ángulo a una persona que se muestra triste, daría a resaltar aún más la infelicidad que vive.
El fotógrafo debe de hacer conciencia de esto, y reflexionar en el uso que le dará a su cámara y a sus conocimientos fotográficos más allá de fotos con buen acabado técnico en composición. ¿Qué es lo que quiere lograr con su fotografía? ¿Restaurar el honor de los aborrecidos inocentes con tus fotos? ¿Enaltecer a los enaltecidos? o ¿develar las partes más animales y grotescas de las personas bondadosas? o simplemente hacer caso omiso de nuestro alrededor, tomar fotos de las cosas que nos rodean sin detenerse a pensar que la cámara es un arma de doble filo.
El fotógrafo no debería ser un simple observador que registra los eventos de su entorno con la cámara y no más. Debe tener una postura moral y una sensibilidad, debe de decidir de qué bando está, y de qué manera repercute sus fotos al entorno que fotografía ¿negativa o positivamente?. Recordar que vamos a fotografiar a otro ser humano, no a un objeto inerte.
Concluyendo, el fotógrafo debe estar consciente del porqué va a componer una foto de tal o cual manera, que al realizar una fotografía de retrato, analizar lo que le ha cautivado del sujeto que capturará, y en el momento de hacer la foto, tener plena lucidez del origen a su decisión de ejecutar la fotografía del ángulo que haya privilegiado, perspectiva, dirección de la luz, posición de las sombras. Todos esos elementos unidos transmitirán un mensaje.
Puedes dañar la reputación de una persona con una foto compuesta de manera malintencionada, o sin querer. O puedes componer la foto de manera tal, de restaurar su honor, dignificándo.
Ángulos psicológicos


Una señora indígena, wayúu, Zuliana, sobrevive ahora en los andes Venezolanos, estado Táchira, en un pueblo norteño llamado “La Grita” emocionalmente tiene un mensaje fuerte, dando angustia, clamor, y una lamentable necesidad.
La señora es capturada en un ángulo picado, el espectador la ve desde arriba, y ella debajo de nosotros, causa un mensaje subliminal de acentuar más la condición en al que se encuentra.
Todos sabemos la penuria que puede estar atravesando esta señora, pero ¿cuál es mi postura como fotógrafo con este ángulo picado?. Acaso tome la fotografía de este ángulo apropósito para acentuar más sus diversos inconvenientes económicos, y quizá psicológicos por los mismos?. El fotógrafo puede redundar sobre la obvia situación que alguien puede estar viviendo, o puede dar un mensaje distinto a lo obvio, y dignificar la imagen de los excluidos inocentes.
Aquí una percepción muy distinta a como captábamos en la foto anterior, aun una mirada de penuria y de pesar, sin embargo, ya no está debajo de nosotros, no da una sensación de súplica, muchos menos de lastima, por el contrario, una energía aguerrida, de lidiadora, de fortaleza a pesar de la aflicción de su necesidades.
Ahora vemos lo que puede hacer un ángulo, pero no es el ángulo el que juzga al retratado, si no es el fotógrafo que presiona el disparador y que mostrará una imagen al mundo de otro ser humano.

Y en esta foto, un encontronazo con cada personaje, una foto muy sincera. En el ángulo normal, neutro, se puede detallar de manera más objetiva cada estado psicológico de cada personaje. Cada sujeto en la foto, reacciona de manera distinta al hecho de saber que está siendo fotografiado. Por ejemplo, la niña más pequeña, una mirada un tanto alterada y de confusión de no saber qué es lo que ocurre.